Tuesday, March 12, 2013

Sorprendido por un secreto del cual soy cómplice


Quizá Hay un conocimiento antiguo de los cuerpos
Por lo que puedo sentir y decirme:
"Antes he amado a esta mujer"
Se revela entonces un lenguaje secreto de los cuerpos
Que antes se han tocado, se han compenetrado, se han hecho amigos
¿Es una predestinación lo que te hace afirmar "me haces recordar a un amigo de la infancia"?
A lo menos será un regalo inesperado del tiempo, más allá de mi tiempo
Fuente probable para que algunos credos predicaran la reencarnación
Y pasa que me agita la experiencia
Y no salgo de la impresión
"Yo conozco este cuerpo", " esos rasgos" " esa forma" " ese rostro"
"Esa composición"
Sorprendido por un secreto del cual soy cómplice
emerge de la memoria el recuerdo de un abrazo que no conocía
que se levanta de la naturaleza deseo y algo más...
y con ella viene la cita de una cita, de aquél amigo:
"lo que nos salva es el cuerpo"
doy gracias por la salvación del cuerpo  

Thursday, March 7, 2013

Bolsas de plástico y formalismo democrático

Cada vez que un opositor se queja de una norma de la Constitución que no se cumple, una bolsa de plástico arrastrada por el viento es atropellada en la calle Mis Encantos. De un tiempo para acá, tratándose de política prefiero perspectivas realistas a las idealistas o de lo que debe hacerse y ser. La Constitución del 61 funcionó, cuando lo hizo, porque los factores políticos eran contingencia histórica y decidieron adoptar el modelo bipartidista. No es una relación bipartidista la que caracteriza a la de la oposición con el chavismo, sino una relación de tolerancia relativa, mientras más lejos se mantenga su representación política del poder central y de otros poderes. En el capítulo que estamos viviendo la oposición no se ha vuelto contingencia histórica como para meter en el redil constitucional al chavismo. Esto lleva a una lógica de saber escoger las batallas y de hacer ejercicio de contención verbal por las redes sociales. Por ejemplo, la oposición debería trabajar en hacerse orgánicamente más pueblo y pluriclasista con énfasis en lo popular, y resolver así el gran obstáculo de falta de identidad.

Tuesday, January 3, 2012

Teoría del amor y los corazones

Por cada persona que aprendido a querer me ha nacido un corazón, por eso es que tengo más de uno pero no termino de contarlos. O es eso o por otro lado el amor es una fuerza cósmica que actúa como arquitecto y va tumbando paredes y remodelando, encontrando puntos de fuga del infinito para saber acomodar en su espacio particular a cada uno de esos quienes que he aprendido a querer.
Sea de una u otra forma mi corazón viene siendo como esos lugares que nunca desechan los carteles de "en construcción" o "o disculpe las molestias, gobierno del sí mismo de Victor Hugo Febres J. trabaja por su beneficio".
Las habitaciones de los que se han ido siguen allí en mi corazón, pero en vez de ser lugares vacíos son espacios vivos, poblados de eso que se me escapa en la descripción y que sólo puedo conocer como lo indestructible.
Sí he percibido la alegría de la gente lo lo que ha puesto a brincar de la felicidad a mis dedos sobre este teclado. Doy gracias por las palabras "penitente", "gracia", "dicha" y su versión en inglés "joy". Es maravilloso cuando no sólo aprendes lo que quieren decir sino que vives sus significados.
Por esto es que se apreciar que hoy no es pequeña cosa celebrar que mi vida y la de los míos nos acompañaremos en 2012.
Feliz año 2012.

Thursday, September 8, 2011

¿Dónde estabas el 11 de septiembre de 2011 y cómo te enteraste?


Hola, En el marco de los diez años de los eventos del 11 de septiembre de 2011, se me ocurrió una primera pregunta, a través de Twitter y de Facebook:
¿Dónde estabas ese día y cómo te enteraste?

 A continuación coloco las respuestas de las personas que se han sentido llamadas a responder:

 @hijadeFortuna:
 Estaba en el Laboratorio Paul Erdös, Escuela de Matemática Pura de LUZ. Nos llamaron y encendimos el televisor.


María Antonieta Carranza:
 "Estaba con una amiga dando unas clases de Catesismo en Petere y cuando llegue a mi casa me encontre que mi hijo me llama y me da la noticia sin antes advertirme que mi hija y su marido que vivian en N.Y. (ambos trabajaban cerquisima de las Torres) estaban bien.Desde entonces nuestras vidas no seran las mismas ya que tenemos siempre la preocupacion de que pase algo similar."

 Jeanette Valbuena:
 "Estaba en casa d mi cuñada y de pronto me llamo mi esposo q trabaja para el aeropuerto de miami y me dijo q pusiera rápido la tv pq estaba pasando un desastre en las torres. Lo peor q quedo en mi memoria fueron dos cosas: una cuando vi una pareja q agarrados de la mano se lanzaron al vacío y decidieron morir juntos, y otra, todos los niños q se encontraban en el daycare de las torres, no me imagino sus corazoncitos asustados, llantos desesperados, realmente horrible."

Tuesday, February 23, 2010

INVICTO

Desde la noche que sobre mi se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses si existen
por mi alma invicta.
Caído en las garras de la circunstancia
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.
Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma.

William Ernest Henley

Monday, June 29, 2009

Entrevista a Saramago

José Saramago: "Nada está mejorando"

Alfonso Daniels

BBC

José Saramago ante su casa de Lisboa.

José Saramago presenta el 25 de junio su último libro, "El cuaderno".

José Saramago presenta el próximo 25 de junio su último libro, "El Cuaderno", una recopilación de las mejores entradas de su blog. El escritor portugués, de 86 años, nos recibe en su casa de Lisboa.

En un antiguo y pintoresco barrio obrero de Lisboa, una sencilla casa de dos plantas resalta entre las demás, marcada por una cerámica azul de una joven en la fachada.

Su nombre es "Blimunda", el mismo que el del personaje de la novela que llevó a la fama en 1987 al Premio Nobel portugués José Saramago.

Adentro, el autor de 86 años, considerado el mejor escritor vivo junto a Philip Roth por la crítica literaria, incluyendo a Harold Bloom, baja las escaleras lentamente, ayudado por su mujer, para una de las raras entrevistas concedidas a una publicación británica.

Existen pocas dudas sobre su genio literario, pero Saramago es incluso más famoso por sus orgullosas opiniones de izquierdas, que recientemente le llevaron a asumir la lucha contra el líder de derechas de Italia, Silvio Berlusconi, a quien llama “vómito”.

Y en 2002, comparó los territorios palestinos con el antiguo campo de concentración nazi de Auschwitz.

“Soy un comunista hormonal, mi cuerpo contiene hormonas que hacen crecer mi barba y otras que me hacen comunista. ¿Cambiar? ¿Para qué? Me sentiría avergonzado, y no quiero convertirme en otra persona”, dice.

Enfermedad respiratoria

Saramago pasa sólo unos pocos meses al año en Lisboa. Su residencia permanente está en las Islas Canarias, en España, donde vivió en un exilio simbólico desde 1992, cuando el gobierno portugués bloqueó su novela supuestamente herética, “El Evangelio según Jesucristo”, para ser candidata a un premio literario europeo.

Los relojes de su casa marcan las cuatro de la tarde, la hora en que conoció a su mujer, Pilar del Río, una periodista española 30 años más joven que él con quien se casó en 1998.

Esto explica en parte su español fluido, que habla con una voz débil, consecuencia de una enfermedad respiratoria muy grave que contrajo hace dos años.

Soy un comunista hormonal, mi cuerpo contiene hormonas que hacen crecer mi barba y otras que me hacen comunista. ¿Cambiar? ¿Para qué? Me sentiría avergonzado, y no quiero convertirme en otra persona

José Saramago, premio Nobel de literatura

Pero esto no le ha impedido escribir con profusión. Esta semana presentará “El Cuaderno”, una recopilación de entradas de su popular blog, desde el que flagela al Papa, a Tony Blair y a George Bush.

Y recientemente completó otra novela que se publicará en otoño.

“La escribí muy rápido. Es posiblemente el libro que he escrito con más entusiamo. Tendrá unas 200 páginas y contendrá una sorpresa”, comenta.

De repente, se para a pensar unos instantes, y añade: “no puedo decir más, ni siquiera anunciar su título, o faltaría a mi palabra”.

Se convertirá en el último de los incontables libros que escribió, uno de los cuales, “Ensayo sobre la ceguera”, fue llevado al cine por el cineasta brasileño Fernando Meirelles, director de “Ciudad de Dios”.

Raíces rurales

Una hazaña extraordinaria, por utilizar sus mismas palabras, para alguien nacido en 1922 en el pueblo sucio y pobre de Azinhaga, a unas 97 millas al noreste de Lisboa. Saramago pasó mucho tiempo con sus abuelos maternos, unos campesinos analfabetos que criaban cerdos y vivían en una choza con el suelo de barro y un tejado con goteras.

Los padres de Saramago se mudaron a Lisboa cuando él tenía dos años en busca de una vida mejor. Su padre consiguió un trabajo como policía de tráfico, pero esto no significó una ruptura con sus raíces rurales.

“Pasábamos todas las vacaciones en el pueblo y aquello fue crucial. Cuando llegábamos, lo primero que hacía era quitarme los zapatos y bajar al río con mis amigos, pasear por el campo. Cuando teníamos que regresar a Lisboa, lo último que hacía era volver a ponerme los zapatos, para entonces mis pies habían crecido tanto que era casi doloroso”, recuerda con una sonrisa en la boca.

Él disfrutaba sentándose bajo una higuera y escuchando las historias de leyendas y apariciones de su abuelo Jerónimo. De alguna manera esto explica su gusto por lo fantástico en sus novelas, escritas con su sello personal de ausencia de puntuación, pero él se encoge de hombros ante esta sugerencia.

“No, no, no, si todo aquél que hubiera escuchado historias de sus abuelos se pusiera a escribir, tendríamos muchísimos escritores. No sé porqué siempre me encantó leer, en mi casa de Lisboa ni siquiera teníamos libros, así que tenía que ir a la biblioteca municipal”.

¿En su educación rural detrás de su legendario pesimismo? “No, de ninguna manera. Era un niño serio y melancólico. Siempre tendí a ver el lado oscuro de las cosas, creo que uno nace así”, contesta.

Un hombre hecho a sí mismo

Me pueden quedar tres o cuatro años de vida, quizá menos. Cada vez que acabo un libro espero otra idea, podría no venir esta vez, ya veremos

José Saramago, premio Nobel de literatura

Añade que se hizo incluso más pesimista con el tiempo: “nada está mejorando, incluso la democracia británica, que parecía intocable, tiene ahora parlamentarios que cargan gastos incluso para pagar la comida de su perro, vergonzoso”.

Admite que han habido enormes adelantos técnicos, pero dice que, moralmente, las cosas son peor que antes.

“Con la crisis económica están intentando salvar los muebles, pero el capitalismo permanecerá”.

Su único destello de esperanza lo deposita en el recientemente elegido presidente de Estados Unidos, Barack Obama, mientras que, sorprendentemente, rechaza al líder izquierdista venezolano Hugo Chávez por su “peligrosa tendencia hacia el totalitarismo”.

Independientemente de lo controvertidas que sean sus opiniones, la mayoría está de acuerdo en que Saramago es un hombre hecho a sí mismo. Sus padres no se pudieron permitir mantenerlo en el bachillerato, así que a los 13 años estudió para ser mecánico de automóviles.

Pasó las tres décadas siguientes trabajando como cerrajero, en una empresa del metal y en una agencia de servicios sociales, y publicó su primera novela en 1947 sin ningún éxito.

Desde entonces prácticamente dejó de escribir, o eso pensaba él hasta que el año pasado descubrió cajas llenas de manuscritos de aquella época que tenía completamente olvidados.

Florecimiento literario tardío

Pero escribir no era la prioridad de Saramago en aquel tiempo. A finales de la década de los 60, se unió al Partido Comunista, y, tras la caída de la dictadura fascista en Portugal en 1974, se convirtió en subdirector del diario recientemente nacionalizado “Diario de Noticias”.

Muchos intelectuales portugueses desconfían de él desde aquel período, en el que, supuestamente, purgó a alguien opuesto al Partido Comunista en el diario. Unas acusaciones que él niega rotundamente.

Irónicamente, fue despedido poco después del fracaso de un golpe de Estado de izquierdas en 1975. Como no hay mal que por bien no venga, esto le obligó a volver a la literatura para sobrevivir y, desde entonces, le llegó la fama.

“¿Estás preparado?”, le pregunta amablemente su mujer al final de cuatro horas de entrevista. Mientras me acompaña fuera, le pregunto por sus planes de futuro.

“Me pueden quedar tres o cuatro años de vida, quizá menos. Cada vez que acabo un libro espero otra idea, podría no venir esta vez, ya veremos”, sonríe mientras dice adiós con la mano.

Un breve abreboca para entender más del pasado de Honduras, con interpretación de por medio claro está, de la Jornada

Golpe de Estado en Honduras
Honduras: ¿está escrito?
José Steinsleger
E

n los comicios presidenciales de 2005, en pleno escrutinio, el candidato Porfirio Lobo (Partido Nacional, conservador, oficialista) visitó al embajador de Washington en Honduras y le propuso que vigilara el conteo de votos.

"Actúe con mesura. La tendencia demuestra que hay un ganador", comentó Charles Ford. Cabizbajo, el presidente del Congreso Nacional abandonó la legación diplomática, aceptando los hechos: el liberal Manuel Zelaya, ganadero y directivo de la banca privada, sería el nuevo gobernante del país más pobre del continente, después de Haití. Nacional, liberal, "políticos corruptos"… ¿qué más da?

Hitos del siglo veinte hondureño: en 1924, un milico de la United Fruit, Vicente Tosta, fue proclamado presidente provisional a bordo del buque de guerra estadunidense Milwaukee; en 1944, un tirano, Tiburcio Carías Andino, proclamó como "único candidato al ilustre patriota" Franklin D. Roosevelt (sic), y para hacerla corta, en el decenio de 1980, políticos y militares convirtieron a Honduras en una gran base de agresión militar contra los pueblos de El Salvador y Nicaragua sandinista.

Llegó el nuevo siglo, y las cosas siguieron tal cual. Aunque no tan igual: 80 por ciento de pobreza, "éxitos" del trabajo semiesclavo en maquiladoras estadunidenses, notables récords en asuntos de explotación sexual infantil, y ejecución a mansalva de niños y jóvenes criminalizados como "pandilleros". Tan sólo de 1998 a 2005, la institución Casa Alianza de Tegucigalpa contabilizó por lo menos 2 mil 720 asesinatos de adolescentes y jóvenes, entre 12 y 22 años.

Simultáneamente, el pueblo hondureño se iba organizando: marchas y concentraciones masivas contra el desempleo y los salarios de hambre, protestas de fiscales contra la corrupción institucional y combativa solidaridad de pueblos, aldeas y comunidades perdidas que cerraron filas con los médicos cubanos hostigados por los "colegios de profesionales".

Lobo, Zelaya. Hijos del mismo tronco. Para la contienda, Lobo contrató a Mark Klugmann (ex consejero del presidente republicano Ronald Reagan), y Zelaya se entendió con Ted Devine, estratega de la campaña del demócrata John Kerry. Los empresarios hondureños, tranquilos. Limándose las uñas, la "democracia" respiraba en paz: ¡qué buen tratado de libre comercio tenemos con Estados Unidos!

Y de súbito… el comandante mandó a…No, nada de comandantes. "Por arriba y desde la derecha", Zelaya empezó a tomar distancia de la gente linda. Y cometió el gran error de preguntarse por qué si en los folletos de turismo Honduras es comparada con Suiza, el ingreso per cápita de un hondureño asciende a 2 mil 793 dólares anuales, y el de un suizo a 53 mil 352 dólares.

Zelaya llegó a una conclusión obvia: siete millones de suizos, siete millones de hondureños. Está claro: Honduras no es Suiza. ¿Qué tal si hacemos una república socialmente integrada, y a tono con los grandes proyectos latinoamericanos de integración en marcha?

Luego, el presidente cometió varios actos de "alta traición": viajó a Cuba, se entrevistó con Fidel, y dijo: "vengo de la patria de Francisco de Morazán". Viajó a Venezuela, se entrevistó con Chávez, y dijo: "vengo del país cuna del constitucionalista bolivariano José Cecilio del Valle". Por enésima vez, un discurso que no encajaba con los manuales de izquierda: “soy liberal, pero socialista…”

La oligarquía y lumpeburguesía hondureña, olfatearon que tan sólo ese discurso preanunciaba un camino sin regreso. Zelaya apuró el paso: Honduras ingresó a la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba), firmó acuerdos petroleros con Venezuela, se enfrentó a toda la partidocracia, aumentó el salario mínimo y profundizó su alianza con los sectores populares. En suma, hizo todo aquello que odian Washington, Madrid, y las áureas firmas de Vargas Llosa & asociados.

Hace menos de un mes, en la histórica reunión de cancilleres de la OEA (San Pedro Sula), el presidente de Honduras dijo lo que ningún gobernante puede decir en las narices del imperio: "No podemos irnos de esta asamblea sin reparar la infamia contra un pueblo" (Cuba, “naturally”).

Principio del fin. En la noche del viernes 15 de junio, a las 6 de la tarde, en la colonia Satélite del anillo periférico de Tegucigalpa, un par de tiros perforaron el vidrio panorámico del coche que llevaba al gobernante. Y ayer, en la madrugada, Zelaya fue derrocado por un golpe de Estado.

Un día antes, el genio que conduce la OEA declaró al periódico Reforma de México: "a pesar de lo que se observa (sic), hoy en día hay instituciones. Y aunque en algunas partes son muy frágiles, no se pensaría en un retroceso de ningún tipo".